Franz Kafka
La condena y el fogonero
Acantilado, 2018
Los dos relatos que hoy presentamos se gestaron a finales de 1912, uno de los períodos más productivos de la vida de Kafka, durante el cual compuso además La transformación. Su editor Kurt Wolff le propuso publicarlos en un volumen que debería haberse titulado «Los hijos», puesto que entre los tres relatos existía, según le había confesado Kafka, «un evidente nexo secreto». En La condena, Georg Bendemann, un joven comerciante, comunica a su anciano padre que acaba de prometerse, pero el encuentro se transforma en una pesadilla repleta de reproches. El fogonero—primer capítulo de la novela El desaparecido, publicada póstumamente—trata las peripecias de Karl Roßmann a bordo del transatlántico que lo conduce a Nueva York, adonde lo han enviado sus padres, tras un escándalo, en busca de fortuna.
Puntuación
Reseña
Ha sido una lectura que he devorado en tan solo un día y se trata de esas de lectura obligada. Tengo pendientes alguna que otra lectura más de Kafka, y tras leer esta me ha dejado con ganas de más, ganas de volver a las historias kafkianas y surrealistas que nos presenta el autor.
Este libro contiene dos relatos cortos escritos por el autor praguense, el primero de ellos, La condena, fue su primer relato corto, que tal como nos informa en el libro, fue escrito del tirón durante una sola madrugada. Se trata de una historia muy corta y extraña pero con mucho trasfondo que analizar, con un final impactante y totalmente surrealista, en el que conocemos la relación entre un joven y su padre, similar a la relación que tenía el propio Kafka con su padre, donde hay una serie de diálogos entre ellos, con una disputa entre medias y sus terribles consecuencias.
El otro relato se titula El fogonero y Kafka nos presenta a Karl Roßmann, un chico europeo de 16 años que tras un escándalo familiar, emigra en barco hacia Nueva York con la esperanza de rehacer su vida. Justo al llegar a su destino casualmente conoce a un fogonero del barco. Tras una charla con él, decide echarle una mano para aclarar sus derechos ante el capitán del barco. En esta charla ocurren una serie de acciones donde le cambia la vida sustancialmente, encontrándose casualmente junto a su tío, que pertenece a la élite de este mismo barco.
El tema principal de este es similar al primero, las difíciles relaciones paterno filiales, tema recurrente de Kafka en sus obras, con el que también convivía personalmente tras las diferencias que tenía con su propio padre.
Tal como dije en la anterior reseña de En la colonia penitenciaria, me encanta las ediciones que está haciendo Acantilado, donde tras finalizar la lectura del libro en sí, hay una serie de páginas donde nos explica anécdotas y curiosidades sobre la obra y la situación que vivía el autor a la hora de escribirla, dándole un alto valor al libro.