El otro. Thomas Tryon

Thomas Tryon

El otro


Verano de 1935. En un bucólico pueblo de Nueva Inglaterra, la gente no para de hablar sobre la epidemia de muertes que está asolando el hogar de los Perry. Tras el trágico fallecimiento de Vining, el padre, que se cayó por las escaleras del almacén mientras guardaba la cosecha de manzanas, la familia se enfrenta a una nueva pérdida: la del pequeño primo Russell, que muere en el granero ensartado en una horca que el jardinero jura haber dejado guardada en su sitio. Y, unas semanas después, desaparece una vecina, la adorable anciana de la casa de al lado… ¿Se trata de simples accidentes? Los hijos gemelos de Vining son una pareja de lo más peculiar: cada uno podría leer los pensamientos del otro, pero no pueden ser más diferentes. Holland es sarcástico e introvertido, y todo el mundo le considera una mala influencia para la familia, mientras que su gemelo, Niles, es agradable y generoso, y todos le adoran. Ambos viven inmersos en un extraño juego telepático que les enseñó su abuela rusa. Y puede que el juego se les esté yendo horriblemente de las manos…

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Reseña


Desde hace no mucho participo en el club de lectura Lecturas en la tribu, donde cada mes se propone un libro y leemos durante ese mes el libro más votado. Este diciembre se ha leído conjuntamente El otro, de Thomas Tryon, y si no fuera quizás por la tribu, quizás nunca hubiera llegado a mis manos este ejemplar.

Se trata de un thriller psicológico de lectura rápida y ágil, publicada por primera vez en 1971 y con la que se dice, que gracias a ella, animó a Stephen King a convertirse en escritor.

El autor nos narra la vida de una familia que ha estado plagada de tragedias, comenzando por la trágica muerte del padre en un accidente que dejó a su madre en estado de shock, traumatizada hasta el punto de no querer salir de su habitación. Los protagonistas principales de esta historia son los hermanos de esta familia con edad aún infantil, y que a pesar de ser gemelos, hay un gran cambio de personalidad entre ambos. Holland, un niño inquieto, malvado y supuestamente una mala influencia para su hermano Niles, un niño mucho más tranquilo, sensible y cariñoso.

La novela está estructurada en tres partes, siendo la primera de ella donde nos da a conocer a los personajes, tanto a los gemelos, su madre o la entrañable abuela que es la que prácticamente se encarga de cuidar a los niños.

En la segunda parte, algo más lenta de leer, es donde nos metemos de lleno en las acciones de la novela, donde asistimos a una serie de desapariciones y asesinatos.

Como colofón del libro, asistimos a una serie de giros inesperados, que a mí al menos me dejaron con la boca abierta. El autor juega a desorientarnos y mantenernos con gran intriga hasta sus últimas páginas, donde se resuelve el misterio con el que gira todo el libro. He de decir que aunque quizás veía venir el final, no ha dejado de sorprenderme, gracias a la prosa tan inmersiva que el autor usa en cada párrafo.

En resumen, una lectura de un género del que no estoy acostumbrado a leer, donde te metes de lleno como protagonista de una película de terror psicológico, inquietante, perturbadora, y llena de misterio.