Fidelidad ha sido una lectura a la que le tenía muchas ganas tras haber visto su potente imagen de portada junto al título que la acompaña, ya que me generaba mucha intriga y tras leerla, comprobé que el título de la novela ya dice mucho acerca de su contenido.

La historia principalmente gira en torno a los personajes de Carlo y Margherita, una pareja que aparentemente es feliz hasta que la duda se adentra en sus vidas a raíz de un malentendido. Según un rumor, Carlo y una joven alumna suya, Sofía, fueron vistos en una situación comprometida en el baño de la universidad.

A partir de este punto nos adentramos en los pensamientos de la pareja y navegamos a través de las inseguridades y desconfianza de uno con el otro. Estas dudas que crean, van despertando a su vez nuevos deseos, mostrando el lado oculto y oscuro de cada uno. Ella comienza a fantasear con encuentros con su fisioterapeuta y él a su vez, con su alumna, con la que a lo largo del tiempo no deja de imaginar posibles encuentros, llegando a convertirse en una obsesión erótica no consumada.

Según avanza la novela nos preguntamos multitud de veces si ambos personajes caerán en la tentación. Las historias van girando y entrelazándose a lo largo de la novela, uniendo a los cuatro personajes principales y conociendo la evolución y crecimiento de la relación de pareja entre Carlo y Margherita, ambos luchando contra los obstáculos que se van encontrando en sus vidas.

Marco Missiroli con esta novela nos hace reflexionar y preguntarnos si hace falta que la infidelidad sea física o si ya a través de la mente, desear a otra persona del modo que lo hacen los personajes es considerado como infidelidad. Por cierto, según me he informado, se ve que la novela pasará a publicarse en forma de serie a través de Netflix. Yo al menos estaré atento a esto, ya que me vuelve a generar curiosidad ponerle caras a los personajes.