Siempre me ha gustado mucho leer a Rosa Montero, sus anteriores libros me han parecido muy recomendables, por eso me hice con este. Pero está claro que no siempre puede gustarte todo de un autor/a. Esta vez me ha dejado un poco indiferente este libro que ha publicado junto a Olivier Truc, periodista y autor francés.

Ellos mismos describen este libro como un experimento literario, escribiendo este ejemplar de un modo algo peculiar, haciéndose cargo cada uno de escribir un capitulo. Uno se hacía cargo de los capítulos pares y otro de los impares. Parece que hayan puesto más interés en el proceso de la escritura que en la historia en sí, ya que a pesar de tener grandes dosis de acción, no ha terminado de convencerme, ha sido una historia de intriga bastante predecible.

Una mujer es hallada en el interior de un contenedor en el puerto de Barcelona nada más comentar la historia. Aquí comienza la intrigante labor policial para saber la razón que la ha llevado hasta este lugar. La investigación seria más facil si no fuera porque esta mujer es hallada inconsciente, sin recordar nada de lo ocurrido. Presenta una gran amnesia hasta el punto de no recordar ni su nombre.

Solamente las primeras páginas me tuvieron intrigado, una mujer que pierde la memoria, ya intuía que poco a poco se irá descifrando el puzzle, pero según seguía leyendo no me ha mantenido esa tensión típica de un thriller.

La aparición de esta mujer será solamente la punta de iceberg de un caso de trata de personas, que junto a la colaboración de la policía francesa se irá resolviendo la investigación.

Quizás esperaba un giro de ciento ochenta grados como los habituales trhillers que he leido, pero no, es bastante predecidble y no me he llevado ninguna sorpresa. Lo bueno de este ejemplar es que se lee de forma muy ágil, prácticamente se puede leer de una sentada.

A pesar de que no me haya terminado de convencer esta lectura, sigo con ganas de volver a otro libro de Rosa Montero, siempre suele ser una autora a la que hay que tener presente sus libros.