La madre de Frankestein. Almudena Grandes

Almudena Grandes

La madre de Frankestein


En 1954, el joven psiquiatra Germán Velázquez vuelve a España para trabajar en el manicomio de mujeres de Ciempozuelos, al sur de Madrid. Tras salir al exilio en 1939, ha vivido quince años en Suiza, acogido por la familia del doctor Goldstein. En Ciempozuelos, Germán se reencuentra con Aurora Rodríguez Carballeira, una parricida paranoica, inteligentísima, que le fascinó a los trece años, y conoce a una auxiliar de enfermería, María Castejón, a la que doña Aurora enseñó a leer y a escribir cuando era una niña. Germán, atraído por María, no entiende el rechazo de ésta, y sospecha que su vida esconde muchos secretos. El lector descubrirá su origen modesto como nieta del jardinero del manicomio, sus años de criada en Madrid, su desdichada historia de amor, a la par que los motivos por los que Germán ha regresado a España. Almas gemelas que quieren huir de sus respectivos pasados, Germán y María quieren darse una oportunidad, pero viven en un país humillado, donde los pecados se convierten en delitos, y el puritanismo, la moral oficial, encubre todo tipo de abusos y atropellos.

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Reseña


Otra obra maestra de Almudena Grandes que ha vuelto a tenerme atrapado a su libro desde sus primeras páginas.

Esta vez la autora nos sitúa con su libro en plena posguerra, en una España reprimida y con el que hace memoria a todas esas mujeres que no pudieron atreverse a tomar sus propias decisiones, donde las historias de tres personajes principales se unen como un rompecabezas en el manicomio de Ciempozuelos.

Conocemos a Germán, un psiquiatra famoso que tiene que huir exiliado hacia Suiza, donde se forma, y tras quince años conviviendo con una familia judía, también exiliada de Alemania para evitar las represalias nazis, vuelve a España con el fin de poner a prueba un nuevo medicamento contra la esquizofrenia, haciéndolo pionero en este país. Al volver a, se encuentra con un país castigado y dañado por el franquismo, un país donde se coartan las libertades.

Aquí es donde conocemos a otro personaje principal como es Aurora, una paciente por la que se obsesiona Germán por tratar, una enferma paranoica ingresada por asesinar a su hija, un personaje real con el que Almudena Grandes mezcla las historias ficticia de los personajes con la memoria histórica.

A través de este nexo común, conocemos a María Castejón, enfermera del manicomio y personaje entrañable que siente un vínculo muy especial por la paciente, ya que había sido Aurora con quien había pasado gran parte de su infancia y le había incluso enseñado a escribir. María es un personaje que sufrió a lo largo de su vida en silencio, como ejemplo de la historia de mujeres silenciadas a causa de las humillaciones vividas.

Me encanta siempre la forma que tiene Almudena de unir historias y acontecimientos de la época que nos precede, así como la gran crítica que hay entre sus páginas, como es el robo de bebés que se mantuvo durante años en España por parte de misma iglesia, o la historia de Eduardo, otro psiquiatra del centro que sufre lo suyo también debido a su homosexualidad.

En definitiva y como siempre, un libro que nos da a conocer parte de la época que han vivido nuestra anterior generación y como finalidad de que no sea olvidada, escrito de una forma sublime con la gran documentación que hay en cada párrafo.