Me he sentido algo identificado con Elvira Sastre al ver la buena acogida que ha tenido tras trasladar su vida a Madrid, en mi caso, hace siete años que me mudé a Barcelona y no puedo estar más agradecido a esta ciudad.

Con tan solo veinte años, Elvira Sastre, dejó su ciudad natal (Segovia) para lanzarse hacia una nueva etapa de su vida. Las ganas de vivir y de encontrar un mundo nuevo le hicieron dar el salto hacia Madrid. Una ciudad donde se siente libre, una ciudad donde se le abría un gran abanico de oportunidades, y donde las ganas de comerse el mundo es lo que nos cuenta en esta recopilación de pensamientos y memorias.

En este libro, Elvira se abre en canal y nos cuenta a lo largo multitud de relatos lo que ha sido su nueva vida en Madrid, su intimidad y pensamientos. Hace un gran homenaje a lo largo de unas 300 páginas lo que ha sido la ciudad que la ha acogido. Parte de estas memorias fueron publicadas semanalmente en el periódico El País.

En el interior de este libro hay una gran nube de emociones, como cuando nos describe cómo echa de menos a los suyos y a la ciudad donde regresa todas las navidades. Nos cuenta el amor que siente hacia a sus perros, o cómo se le ha quedado en la memoria aquellas manifestaciones del 8-M donde levanta el puño por la lucha feminista. Podemos casi observar con sus propios ojos las diferentes etapas a través de su paso por los diferentes barrios donde ha vivido, como La Latina, Lavapiés o Acacias. Nos describe un Madrid como una ciudad que cobija no solo a los madrileños, sino que acoge con los brazos abiertos a multitud de culturas y acentos diferentes.

Echa también la vista atrás y nos describe cómo vivió la complicada pandemia que hemos sufrido, los miedos, las calles vacías y cómo se imaginaba la vida de sus vecinos que veía a través de la ventana.

Bravo por Elvira por el gran éxito que ha obtenido, siendo aún tan joven, gracias a sus libros, y por ser capaz de llenar estadios donde la gente escucha sus poemarios.

Es bonito cómo se ha maquetado este libro, mezclando entre sus páginas multitud de fotografías pertenecientes a la autora y que tienen mucho que ver con sus textos, echando un gran vistazo a la ciudad que la ha acogido y como dice la sinopsis, lugar donde ha habitado, ha bailado, se ha emocionado y ha levantado el puño.