Maternidades precarias. Diana Oliver

Diana Oliver

Maternidades precarias

Arpa, 2022


«Mamá es el nombre por el que me llaman mis hijos. Y yo acudo como un río. Desde que llegaron todo ha ido transformándose. El léxico que utilizamos, el tiempo, los miedos, el paisaje, los cuerpos. Las urgencias. La casa se ha llenado de montañas de libros infantiles y dibujos que muestran figuras sonrientes en una jungla multicolor.

Ahora nuestra percepción del mundo es otra. Todo se presenta como un peligro o como una oportunidad. Igual que las preguntas que recorren este libro. ¿Dónde nace el deseo de ser madre? ¿Somos realmente libres para decidir cuándo, cómo o con quién tenemos hijos? ¿Qué necesitamos para vivir una experiencia de la maternidad más grata? ¿De qué dependen nuestros malvivires maternales? ¿Qué exigencias nos imponen? ¿Cuáles nos imponemos? ¿Somos las madres que queremos ser o las que podemos ser? ¿Quién cuida a las madres? ¿Cómo cuidamos? ¿Podemos cuidar en un sistema que solo vela por lo productivo? ¿Llegaremos a desproblematizar la maternidad?

La maternidad es un alambre fino sobre el que caminamos como funambulistas. Muchas mujeres lo atravesamos sin red, intentando mantener un equilibrio imposible mientras avanzamos con los ojos cerrados».

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Puntuación


Reseña


Queda poco para acabar el año y ya echaba de menos una lectura de esas imprescindibles. Pasará a estar dentro de mi top 10 de lecturas de este año, un libro de esos que deberíamos de leer todos sin excepción de ser padre o madre. En mi caso, con más razón, ya que seré padre dentro de pocos meses.

Tal como apunta Silvia Nanclares en el prólogo, Diana Oliver nos abre el disco duro de su maternidad, sus reflexiones, investigaciones y lecturas para que nos reflejemos en ella. La maternidad propone ser todo un reto hoy en día, y sobre esto trata este libro.

Diana comienza analizando cuándo surge el deseo de ser madre, cómo desde pequeños ya simulamos y representamos el cuidado de los niños. Cuando se imagina, todo es muy fácil, pero cuando de verdad te pones a ello, compruebas la gran losa con la que te encuentras. Encontrar una estabilidad laboral, o ser autosuficiente económicamente para poder planteártelo solo solo algunas de las barreras que hacen que cada vez posterguemos la decisión de tener descendientes.

Tal como nos nombra Diana, el deseo de ser madre también compite hoy en día con otros deseos: viajar, cuidar nuestro físico, salir o vivir sin responsabilidades, por lo que cada vez más atrasamos esta decisión.

A todo lo numerado anteriormente, se le suma que a veces no basta con desearlo, la naturaleza está ahí poniendo barreras cuando ya crees que tienes una estabilidad, a ciertas personas se les aparece la infertilidad. Te pones a ello, lo intentas y ves que no lo consigues. Impotencia y frustración, una verdadera carrera de obstáculos para muchas mujeres y hombres, si también le sumamos el coste del proceso de reproducción asistida.

Otro gran tema de debate es la precariedad laboral, por mucho que nos hayan insistido nuestros padres en que estudiemos para tener un buen trabajo, y por mucho curriculum que tengas, nada te asegura un buen sueldo. Ya es dificil llegar a fin de mes conviviendo en pareja y entrando dos sueldos en casa, más aún lo tendrán madres monoparentales que quieran tener hijos. ¿Puede sostenerse una madre separada con un trabajo precario? ¿Y una madre soltera por elección o por imposición?

Estos son algunos temas de los que trata el libro. Se analiza el coste que tiene hoy en día la maternidad, temas como las ridículas bajas maternales, que tras 16 semanas, y como si nada hubiera pasado, hay que volver a la vida estresante; o temas tan importantes como la la violencia obstetricia o la salud mental, tras saber que una de cada cinco mujeres sufre algún desorden de salud mental durante el embarazo o durante el primer año postparto.  Hay que sumar a todo esto la el gran melón de los cuerpos ideales que nos muestran por televisión y las recuperaciones espectaculares tras el parto.

Hemos normalizado el agotamiento, la ansiedad, el insomnio y el intentar llegar a todo y a la vez ser productivo todo el tiempo en esta vida sin pausa. Un libro de esos que son de obligada lectura y que te hará falta tinta suficiente para subrayar párrafos enteros.

La casa se ha ido llenando de montañas de libros infantiles y de dibujos que muestran figuras sonrientes en una jungla multicolor. Nosotros ya no somos sino corredores de fondo, que saben que no hay otra meta que alcanzar que desfallecer en el sofá cuando llega la noche y ellos ya duermen. ¿Cuántas noches de sueño intermitente nos quedarán?