Selección automática. Yukiko Motoya

Yukiko Motoya

Selección automática


«Selección automática» En una distopía futurista, Oshiko está feliz de poder delegar la mayoría de sus decisiones en la tecnología gracias a los chips que lleva insertados en el cuerpo, así no tiene que preocuparse de organizar sus días, sus comidas o su ocio: el algoritmo lo elige todo en su lugar. Sin embargo, un encuentro casual despierta en ella nuevas preguntas sobre la tecnología y las comodidades que nos ofrece. «Mis eventos» Se acerca un brutal tifón y los ríos están a punto de desbordarse, amenazando con inundarlo todo. Katsuyuki está tranquilo porque vive en una de las últimas plantas del edificio y, por lo tanto, su casa no sufrirá ningún desperfecto, no como la de los vecinos de abajo, unos pobretones que viven todos hacinados. Sin embargo, la mujer de Katsuyuki tiene otros planes para cuando llegue el temporal.

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Puntuación


Reseña


Me llamó mucho la atención cuándo vi que se comparaba la escritura de Yukiko Motoya con la de Amélie Nothomb, esto hizo que me decantara sin dudarlo por hacerme con esta lectura, y la verdad, a pesar de no ser de mis lectura favoritas de este año, no me ha defraudado.

El libro está compuesto por dos historias totalmente diferentes, una titulada Selección automática y otra Mis eventos.

Selección Automática

Se trata de una distopía donde la humanidad ha alcanzado un nivel de dependencia tecnológica que raya lo inimaginable. En este mundo, conocemos a Oshiko, una mujer que parece vivir una vida ideal gracias a los chips implantados en su cuerpo. Estos chips le permiten delegar la mayoría de sus decisiones diarias a un algoritmo.

La escena se desarrolla en un mundo donde las tabletas y los dispositivos digitales son omnipresentes. Las personas pasan sus días consumiendo contenido de manera constante, alimentando su insaciable deseo de información y entretenimiento. Cuanto más contenido consumen, mejor se sienten.

En medio de esta sociedad obsesionada con la tecnología, donde incluso a los bebés antes de nacer ya se les da contenido digital, Oshiko se encuentra con otra madre que tiene una perspectiva diferente. Esta madre se preocupa por el hecho de que su hijo esté constantemente conectado a la tecnología y sienta nostalgia por la época analógica, apartándole todo lo que puede del mundo digital. Sin embargo, tiene miedo de que su hijo sea excluido de la sociedad si no sigue el camino de todos los demás. Hay una dura presión social para ser como los demás, como si de un rebaño se tratara.

El nivel de dependencia de la tecnología es tan alto que las personas incluso se implantan chips debajo de la piel y en sus retinas para acceder a un mayor contenido digital.

Aunque esta historia parece una distopía futurista, nos hace reflexionar sobre la creciente influencia de la tecnología en nuestras vidas y cómo puede afectar nuestra identidad y nuestra conexión con los demás.

Mis Eventos

En un relato igualmente surrealista, nos encontramos con Katsuyuki, quien vive en una planta alta de un edificio justo cuando un devastador tifón amenaza con inundar su ciudad. Katsuyuki se siente seguro y tranquilo, ya que su hogar está fuera del alcance de las inundaciones. Sin embargo, esta tranquilidad contrasta profundamente con la situación de sus vecinos de la primera planta, quienes se encuentran en una situación precaria.

A medida que el tifón se acerca, Katsuyuki muestra una falta de empatía sorprendente hacia sus vecinos menos afortunados. Él ha preparado un buen kit de supervivencia meticulosamente planificado y parece estar dispuesto a dejar a los demás a su suerte. La falta de solidaridad, empatía, la deshumanización y el egoísmo en la sociedad moderna son los principales temas que plantea la autora .

Ambos títulos son bastantes surrealistas, extravagantes y algo kafkianos que nos hace realmente cuestionar nuestra relación con la tecnología y nuestra empatía hacia los demás.