Todo arde ha resultado ser una lectura tal como me esperaba, no ha habido sorpresas. Un tipo de lectura, para mi gusto, de esas que no te hacen pensar mucho, que entretiene sin más. Es muy similar a los demás thrillers del autor, siguiendo más o menos la misma estructura, pero sí que he de decir, que ha sido el que menos me ha enganchado, me ha resultado una lectura bastante floja.

No quiero desprestigiar al libro, habrá a mucha gente que le haya encantado, pero para mí, pasará a ser una lectura más que no se quedará grabada en mi mente, pasará desapercibido comparándolo con los demás libros que llevo leídos a lo largo del año.

Tal como se puede ver en la faja de la novela, hay tres personajes femeninos principales en la historia. Está Aura, una ejecutiva que ha perdido su anterior vida de lujo y a la que se la han jugado para caer y ver como su vida se desmorona, haciendo que sea la cabeza de verdugo de una estafa que no ha cometido. Según avanza la historia, coincidirá con Mari Paz, una gallega ex legionaria que pasará también a ser co-protagonista. Intentará ayudar en la misión que se le presenta a Aura para hacer justicia.

Por último, se unirá al grupo Sere, otro personaje femenino a la que se le denomina con la hacker, y también ayudará a Aura a llevar a fin su plan.
A lo largo del thriller conoceremos la vida independiente que llevaban en el pasado las tres mujeres, y a modo de heroínas harán todo lo posible por hacer justicia.

Hay grandes dosis de acción, misterio y venganza como nos tiene acostumbrados Juan Gómez-Jurado en sus novelas, con capítulos muy ágiles de leer. En este tipo de thrillers, nos suelen tener intrigados y enganchados totalmente a sus páginas hasta que llega el final, pero no he tenido esa sensación esta vez. Iba leyendo y leyendo nada más que por acabarlo pronto y saber cómo terminaba la historia. Si finalmente Todo arde formará parte también de una trilogía, me da que no terminare haciéndome con ella, temiendo que me pase lo mismo con los demás.

Te invito a que lo leas y no te influya mi opinión, ya que como se suele decir, para gustos… ¡libros!.